TEXTO BASE: 2 Reyes 6:9-15
INTRODUCION
En los últimos domingos hemos venido estudiando acerca del poder de la Palabra de
Dios. Jesús dijo invocando un escrito de Moisés en Mateo 4:4 “No solo de pan vive el
hombre sino te toda palabra que sale de la boca de Dios.” Eso nos afirma que es
necesario nutrirnos espiritualmente de la Palabra de Dios, para poder vivir.
La Biblia es el único alimento que podemos tener para nuestro espíritu. No importa la
circunstancia que estemos pasando, bien o mal, debemos aferrarnos a las promesas de
la Palabra de Dios.
La Biblia es el tesoro mas preciado. Por eso la semana pasada concluimos sobre esto
que debemos:
• Leer la biblia para obtener sabiduría.
• Creerla para ser salvo.
• Practicarla para ser santo.
Porque ella contiene:
• Luz para dirigirnos,
• Alimento para fortalecernos,
• Aliento para consolarnos.
En una ocasión (Juan 6:66), algunos de las personas que seguían a Jesús decidieron
abandonarlo porque sus palabras se les hacía muy pesadas para creerlas. Y al ver que
se iban, Jesús dio la vuelta y le pregunto a sus 12 discípulos, ustedes también se van a
ir? Y Pedro le respondió:
—Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. 69 Y nosotros
hemos creído y conocido que tú eres el Santo de Dios.
Estas palabras de Pedro, me han conmovido bastante al punto de derramar lagrimas.
Porque yo sentí lo mismo que Pedro, a quien puedo ir?. En donde nos podemos
refugiar?, Quien mejor que el Señor nos puede ayudar?.
La palabra de Dios es la que no sostiene. Y hoy mas que nunca tenemos que acudir a
ella.Hoy nuestra comunidad hispana esta viviendo tiempos de incertidumbre y temor. La
amenaza de deportación es realmente grave. Muy grave. El solo pensar que alguno de
nosotros aquí llegue a ser deportado, será un motivo de gran tristeza para nuestra alma.
Para otros tal vez ese no sea el temor, pero igual, enfrentamos problemas financieros,
enfermedades, y muchas otras dificultades diarias. Todo esto puede hacernos sentir
rodeados y sin salida. Justamente, el Señor dejó registrado para testimonio de su
poder y fidelidad, una historia en 2 Reyes 6:17-20, que nos enseña como Dios
siempre está con nosotros y pelea nuestras batallas en el mundo espiritual,
aunque nuestros ojos naturales no puedan verlo.
Por eso nuestro tema de hoy es: “Abre Nuestros Ojos, oh Señor”, para contemplar tu
poder!
La pregunta es: ¿Estamos viendo con ojos espirituales o solo con ojos humanos?
Acompáñenme en la lectura de esta historia en 2 Reyes 6:9-15
8 El rey de Siria estaba en guerra con Israel, y tomó consejo con sus servidores,
diciendo: —En tal y tal lugar estará mi campamento.
9 Pero el hombre de Dios mandó a decir al rey de Israel: “Guárdate de pasar por
tal lugar, porque los sirios van a descender allí”. 10 Y el rey de Israel enviaba gente
al lugar que el hombre de Dios le indicaba y advertía, de modo que tomaba
precauciones allí, no una ni dos veces. 11 Entonces el corazón del rey de Siria se
turbó por esto, y llamando a sus servidores les preguntó:
—¿No me declararán ustedes quién de los nuestros está de parte del rey de Israel?
12 Entonces respondió uno de sus servidores:
—Ninguno, oh mi señor el rey; sino que el profeta Eliseo, que está en Israel, le
declara al rey de Israel las palabras que hablas en tu dormitorio.
13 Entonces él dijo:
—Vayan, miren dónde está, y yo enviaré a capturarlo.
Le informaron diciendo: —He aquí, está en Dotán.
14 Y el rey envió allá gente de a caballo, carros y un gran ejército, los cuales
llegaron de noche y rodearon la ciudad.15 Cuando el que servía al hombre de Dios madrugó para partir y salió, he aquí que
un ejército tenía cercada la ciudad con gente de a caballo y carros.
Entonces su criado le dijo: —¡Ay, señor mío! ¿Qué haremos?.
I. EL TEMOR NOS CIEGA ANTE LA REALIDAD ESPIRITUAL
Aquí vemos una situación bastante complicada y difícil que enfrentaba Eliseo.
Humanamente hablando, no tenía escapatoria. Solo imaginemos esa escena. Nos damos
cuenta de que vienen por nosotros para arrestarnos. Ya supimos, ya nos avisaron. O
simplemente las noticias de lo que esta pasando ahora nos tiene aterrorizados. No hay
escapatoria. Ellos tienen nuestra dirección, nuestro numero de celular, nuestro nombre.
Todo!. La reacción de temor es natural.
Eso mismo sintió el siervo del profeta Eliseo, el hombre de Dios. Eliseo no tenía temor
porque sabia en quien estaba su esperanza. Era un hombre de oración. Un hombre
estudioso de la Palabra de Dios. Era un hombre fortalecido en la fe. No era uno que se
dejaba asustar fácilmente. El sabía en quien estaba depositada su confianza.
Pero no pasaba lo mismo con el siervo de Eliseo. Era uno que tal vez se la pasaba
entretenido en muchas cosas, y solo creía que era suficiente ir cada 8 días a la sinagoga,
y el resto de días, ocupado en todo, menos en fortalecer su fe en Dios. Estaba muy
centrado en servirle a Eliseo cuidando tal vez su caballo, dándole de comer. Etc. En el día
de hoy sería el equivalente a uno que le cuida el carro a su jefe. Se lo mantiene bien
lavado. Le hace buen mantenimiento. Y lleva una vida de rutina sin mucha preocupación.
Pero aquí tenemos una situación que lo tomó de sorpresa. Se asomó y vió a ese poderoso
ejército del enemigo que venia en pos de Eliseo y se lleno de temor. Dice allí:
2 Reyes 6:15 –
“Cuando el que servía al hombre de Dios madrugó para partir y salió,
he aquí que un ejército tenía cercada la ciudad con gente de a caballo y carros. Entonces
su criado le dijo: —¡Ay, señor mío! ¿Qué haremos?
El siervo de Eliseo se levantó y vio que estaban rodeados por un ejército enemigo. ¡Su
primera reacción fue el miedo!.
Es algo que también nos pasa en cualquier situación de la vida. Cuando nos sentimos
rodeados por problemas, nuestra reacción natural es desesperarnos.
Por ejemplo: Lo que estamos viviendo hoy es un gran motivo de desesperación y
sosobra. O al recibir una mala noticia. ¿qué sentimos primero: fe o miedo?.
Porque la estrategia del enemigo es hacernos sentir acorralados para que
olvidemos que Dios está con nosotros.Pero aquí el problema no es la amenaza en sí, sino nuestro enfoque. En quien esta
nuestra mirada?.
Así como Eliseo con su siervo, Dios quiere abrir nuestros ojos para que veamos su poder
más allá del problema.
El Temor nos ciega ante la realidad espiritual.
II. DIOS ABRE LOS OJOS ESPIRITUALES DE LOS QUE
CONFÍAN EN ÉL.
Sigamos leyendo:
2 Reyes 6:16-17 –
16 Eliseo le dice a su siervo, —No tengas miedo, porque más son los que están con
nosotros que los que están con ellos.
17 Entonces Eliseo oró diciendo: —Te ruego, oh SEÑOR, que abras sus ojos para que
vea”
Revisemos puntos Claves en la respuesta de Eliseo:
1. Eliseo no niega la amenaza. El peligro era real, pero la protección de Dios
era mayor.
2. Eliseo oró para que los ojos del siervo fueran abiertos. Muchas veces, lo que
necesitamos no es que el problema desaparezca, sino que Dios nos ayude a
ver su poder en medio de la situación.
(verso 17b):
El SEÑOR abrió los ojos del criado, y este miró; y he aquí que el monte estaba
lleno de gente de a caballo y carros de fuego, alrededor de Eliseo.
Mis hermanos, la oración de Jesucristo (quien habita entre nosotros hoy por su Espíritu),
es como Eliseo: Ábreles los ojos para que puedan ver lo que estas haciendo.
Y esto es un acto de fe: Porque aunque no podamos ver con los ojos físicos, Dios si está
obrando!
Dile al de al Lado: Aunque no lo veas, Dios te esta protegiendo. Solo ten Fe y créele.
Hay una Palabra que me ha sostenido todos estos días, y es Palabra también es para
cada uno de ustedes:Isaías 41:10
10 “No temas, porque yo estoy contigo. No tengas miedo, porque yo soy tu Dios. Te
fortaleceré, y también te ayudaré. También te sustentaré con la diestra de mi justicia”
Hoy, Dios nos dice "No temas", porque Él está con nosotros. No debemos vivir
dominados por el miedo, sino por la confianza en el cuidado Divino.
Hoy debemos estar seguros sin dudarlo, que Dios nos protege, que El envía sus
ángeles a guardarnos, y que Él puede hacernos invisibles al peligro si confiamos
en Él.
Principio clave: No importa cuán grande sea la amenaza, Dios tiene un ejército listo
para defendernos.
Promesas de Dios: El nos fortalecen en medio del temor. Y aquí es cuando tenemos
que aferrarnos a su Palabra. Esa que declaró confiado Pedro como Palabra de Vida:
—Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. 69 Y nosotros hemos
creído y conocido que tú eres el Santo de Dios. Juan 6:66
✔ Salmo 34:7 –
"El ángel del SEÑOR acampa en derredor de los que le temen,
y los libra."
✔ Salmo 91:11 –
"Pues a sus ángeles dará órdenes acerca de ti para que te guarden
en todos tus caminos.
”
✔ Romanos 8:31b – "Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?"
Confiemos. No tengamos temor. Si confiamos en Dios, ÉL abrirá nuestros ojos
espirituales para que tengamos paz y tranquilidad en medio de la adversidad.
Dile al de al Lado: No tenemos opción hermano: Tenemos que aferrarnos al manto del
Señor y confiar en ÉL.
III. DIOS PELEA NUESTRAS BATALLAS ESPIRITUALES
Deseo que quede grabada esta importante enseñanza: No somos nosotros los que
peleamos las batallas cuando confiamos en Dios. ÉL es quien pelea por nosotros.
Miremos como termina esa amenaza para Eliseo…
2 Reyes 6:18-20 (Resumen: Eliseo ora, y el ejército enemigo es cegado. Luego los
guía hasta Samaria, donde son rodeados y puestos a disposición del rey de Israel).La historia termina en que esos que amenzaban a Eliseo, quedaron ciegos y a
disposición del Rey de Israel. (Que es la figura de nuestro Dios.)
El llamado hoy es: No hablemos de lo grande del problema. Hablemos al problema de lo
grande que es nuestro Dios!
Repítelo ahí a tu vecino…..
Lecciones espirituales:
1. Dios no solo protege, sino que desarma a nuestros enemigos.
2. La batalla se gana en oración, no en la fuerza humana.
3. Cuando Dios interviene, el enemigo queda sin poder.
Ejemplo bíblico:
En la Biblia hay ejemplos donde Dios hizo que sus siervos fueran protegidos
sobrenaturalmente:
1. Moisés y la amenaza de ser apedreado (Éxodo 17:4).
2. Jesús en Juan 8:59 y Lucas 4:29-30: Intentaron matarlo, pero Él pasó en
medio de ellos y no lo vieron.
3. Los creyentes perseguidos a lo largo de la historia han sido protegidos por
el poder de Dios.
Aplicación para nosotros:
• Dios tiene el poder de confundir a nuestros enemigos y hacer que no puedan
vernos.
• No estamos indefensos. Nuestra confianza está en el Dios Todopoderoso.
• El Señor nos guarda de todo mal y cuida nuestra salida y entrada. (Salmo
121:7-8).
Dile al de al lado:
• Dios Puede Hacerte Invisibles al Peligro.
• Muchas veces nos sentimos rodeados y sin salida, pero Dios quiere abrir
nuestros ojos espirituales para ver que su ejército está con nosotros.
• El temor nos ciega, pero la fe en Dios nos permite ver su poder.
• No dependamos de nuestra vista natural, sino de la verdad de Dios.APLICACIÓN PERSONAL:
✅ ¿Qué situaciones te están haciendo sentir rodeado hoy?
✅ Ora y pídele a Dios que abra tus ojos espirituales para ver Su Poder en tu vida.
✅ Confía en que Dios está peleando por ti.
"Padre Celestial, Bendito es tu nombre o poderoso y eterno Adonai.
Hoy venimos ante Ti con un corazón confiado. Reprendemos todo espíritu de temor y
declaramos que vivimos bajo Tu protección. Enviamos Tu Palabra sobre cada hermano y
hermana de esta congregación y declaramos que Tus ángeles acampan alrededor de
ellos. Que podamos ver con nuestros ojos espirituales la protección que nos rodea y
caminar en fe, sabiendo que Tú nos guardarás de todo mal. En el nombre de Jesús de
Nazareth, Amén."
VERSÍCULO CLAVE PARA MEMORIZAR:
2 Reyes 6:16 – "No tengas miedo, porque más son los que están con nosotros que los
que están con ellos."
Ministración: Way Maker: https://youtu.be/DyPJV9qWiNc
Predicado por Carlos Ospinal (Febrero 2-2025)
MINISTRACION EN ORACION:
2 Crónicas 7:14
14 “si se humilla mi pueblo sobre el cual es invocado mi nombre, si oran y buscan mi
rostro y se vuelven de sus malos caminos, entonces yo oiré desde los cielos,
perdonaré sus pecados y sanaré su tierra.”
Amado Padre Celestial,
Dios Todopoderoso, Rey de reyes y Señor de señores, soberano del Universo.
Bendecimos tu poderoso y Santo Nombre.
Venimos delante de Tu presencia con un corazón lleno de gratitud y adoración.
Gracias porque eres nuestro refugio, nuestra fortaleza y nuestro escudo protector. En Ti
confiamos, Señor, porque has prometido que nunca nos dejarás ni nos abandonarás.Hoy nos aferramos a Tu palabra en Isaías 41:10:
10 No temas, porque yo estoy contigo. No tengas miedo, porque yo soy tu Dios. Te
fortaleceré, y también te ayudaré. También te sustentaré con la diestra de mi justicia’."
Señor, en este momento levantamos un clamor unánime como Iglesia La Gran Comisión,
presentándote a cada familia de nuestra congregación. Nos enfrentamos a tiempos de
incertidumbre y de miedo, pero hoy levantamos el escudo de la fe y nos negamos a
temer, porque Tu Palabra es nuestra roca y nuestra seguridad.
Guerra Espiritual y Declaración de Protección
En el nombre de Jesús, y bajo la autoridad delegada que nos diste según Lucas 9:1,
tomamos la espada del Espíritu y declaramos guerra contra toda fuerza de tinieblas que
quiera traer temor, opresión o ataque contra Tu pueblo. Reprendemos toda obra del
enemigo que quiera tocar nuestras vidas, nuestras familias, nuestras casas y nuestro
sustento.
• Atamos y anulamos en el nombre de Jesús toda trampa, amenaza y plan del
enemigo contra los hijos de Dios.
• Decretamos que toda obra de maldad queda inoperante y sin efecto.
• Declaramos que el poder de Dios nos rodea y nos cubre con Su gloria.
• Ordenamos que todo espíritu de miedo, persecución e intimidación huya en el
nombre de Jesús.
Señor, creemos que así como abriste los ojos espirituales del siervo de Eliseo en 2
Reyes 6:17-20, y él vio el ejército de ángeles con carros de fuego rodeando la ciudad,
así hoy abres nuestros ojos para ver Tu protección Divina sobre nosotros.
Oración por Protección Angelical e Invisibilidad ante el Peligro
"El ángel del Señor acampa alrededor de los que le temen y los defiende." (Salmo
34:7)
Señor, enviamos Tu Palabra sobre cada hogar de nuestra congregación y pedimos que
Tus ángeles acampan alrededor de nuestras casas, de nuestros hijos, de
nuestros trabajos y caminos.
Así como hiciste a Jesús invisible ante sus enemigos en Lucas 4:29-30, así pedimos
que en tiempos de peligro, Tú nos escondes bajo la sombra del Altísimo.
Así como Moisés escapó de ser apedreado, y así como Jesús pasó en medio de la
multitud y no lo vieron, pedimos que ningún mal nos alcanzará, ninguna trampa
nos tocará y ninguna redada nos arrebatará de Tu mano.Tu favor nos cubre como un escudo. (Salmo 5:12)
Tu protección es nuestra garantía. (Salmo 91)
Tú peleas nuestras batallas. (Éxodo 14:14)
Declaración de Victoria:
Padre, hoy declaramos que nuestra fe está firme en Ti. No seremos movidos por el
miedo, sino por Tu Palabra. Viviremos confiados, seguros y en paz, porque Tú eres
nuestro Dios y nuestro protector.
En el poderoso nombre de Jesús de Nazareth sellamos esta oración y decretamos que
todo lo que hemos declarado según Tu Palabra, se cumple en nuestras vidas.
¡Amén y Amén!.
DEVOCIONAL DE LA SEMANA: "ABRE NUESTROS OJOS, SEÑOR"
! Introducción:
El domingo pasado aprendimos que muchas veces nos sentimos rodeados por
problemas, pero la realidad espiritual es diferente: Dios está con nosotros y pelea
nuestras batallas. Hoy quiero recordarte esta verdad con una ilustración sencilla.
! Ilustración de la vida diaria:
Imagina a un niño pequeño en un parque lleno de gente. A su altura, todo se ve grande
y caótico, y siente miedo de perderse. Pero si su padre lo toma en brazos y lo eleva, su
perspectiva cambia: ahora ve todo con claridad y ya no tiene miedo.
Así nos pasa con Dios: cuando solo miramos con nuestros ojos humanos, vemos peligro,
pero cuando Él abre nuestros ojos espirituales, vemos Su protección.
" # $ % & ' Versículo para memorizar:
“No tengas miedo, porque más son los que están con nosotros que los que están con
ellos.” – 2 Reyes 6:16
Oración:
“Amado Padre. Abre mis ojos espirituales para ver tu poder en mi vida. Ayúdame a
confiar en que no estoy solo, porque tu presencia y tu ejército celestial me protegen. En
el nombre de Jesús de Nazareth, amén.”
¡Recuerda! No camines por vista, camina por fe. Dios pelea por ti.
Aplícalo esta semana: Cuando enfrentes temor o preocupación, ora y pide a Dios que
te ayude a ver con los ojos de la fe.